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Una Fundación cuyo fin sea todo el lucro de la educación y el recicle, aquel lucro que sólo los elementos conocen, la riqueza del recambio natural. Una fundación que abarque muchas áreas, muchos senderos de conocimiento, todos los cuales se fundirán en una gran vía. Es un proyecto ambicioso, que tomará años en dar frutos, podríamos nombrar mil metas, pero se lo dejamos al maravilloso tiempo, que muestre el camino con cada paso nuevo.
Los desechos inorgánicos, orgánicos, el uso de nuevas fuentes de energía, una escuela, colegio, o universidad que den la cara al alma... ¿son parte de este extenso proyecto?
Querer darle un espacio a la biodiversidad, es dar un espacio a nuestro propio ser.